domingo, 15 de julho de 2007

Al Paso de Los Dias

Durante cierto tiempo, sin saberlo quizás,

viví la vida cotidiana, en medio de moscas aberrantes

y gentes que decían”Buenos días”, “Adiós”

o “Eres sin duda miserable, y hasta cuando

tu maldita costumbre de perder pie, tan lamentable”.

Dedicado a trabajos absurdos, aunque a pesar de todo

la vida cotidiana

fluía beso a beso, latido a latido,

no era ni luz ni sombra, y siempre había

personas muertas o remotas en el hogar.


Pero después

llegó la extraña vida, la insaciable, la insólita,

pendiente de un hilo, convirtiendo en pasión

toda cosa, en lugares de pájaros y olas,

quemándome las manos,

envenenada por el viento y el mar, una existencia

eminentemente escandalosa, con moscas y ruinas

y bocas que decían “Buenos días”, “Adiós”

y extrañas ambiciones y maneras de morir,

todo

exactamente igual a la vida cotidiana.


Enrique Molina

Sem comentários: